Rommel PICHARDO // Entérate Zacatelco
Una tragedia sucumbió al municipio de Atlangatepec el jueves 7 de febrero, cuando una bebé de apenas siete meses perdió la vida tras ahogarse con un trozo de gelatina.
La noticia conmocionó a todos, y la Procuraduría General de Justicia del Estado se activó de inmediato para llevar a cabo las diligencias ministeriales pertinentes.
La alerta se dio desde el centro de salud de San Pedro Ecatepec, donde la bebé llegó inconsciente acompañada por sus angustiados familiares.
A pesar de los esfuerzos desesperados del personal médico, que aplicó múltiples ciclos de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), lamentablemente no se pudo evitar el fatal desenlace.
La presencia policial en el centro de salud era abrumadora: Policías Municipales, Estatales y de Investigación de la PGJE se hicieron presentes para recabar información.
Se supo que la bebé estaba acompañada por su madre y hermanos en el momento del trágico accidente, lo que aumentó la angustia de la situación.
Tras confirmarse el fallecimiento de la menor, una ambulancia del Servicio Médico Forense tuvo que intervenir para el levantamiento del cadáver.
La pequeña, identificada como M.A.N., fue trasladada al anfiteatro de la ciudad de Apizaco, donde se continuarían los procedimientos legales correspondientes.
La comunidad quedó sumida en el dolor y la consternación por la pérdida de la inocente bebé, recordándonos la importancia de extremar las precauciones en el cuidado de los más pequeños y la necesidad de una respuesta rápida y eficaz en situaciones de emergencia.